23 agosto 2010

All These Things That I've Done

Mi trayectoria con Como conocí a vuestra madre no sigue una línea constante, más bien un gráfico de picos de subidas y bajadas constantes con parones incluidos.

Me gustó mucho la primera temporada y también la segunda, aunque esa comparación con Friends de los primeros capítulos empezó a desparecer y se empezó a vincular más con Lost por su estructura.

De la tercera ni me acuerdo así que supongo que eso no dice mucho a su favor.

Es una de esas series en las que el protagonista es el menos importante, a mi la verdad es que me da un poco igual con quien se vaya a casar Ted y su paraguas amarillo.

Tampoco soy una fan acérrima de Barney, me parece un personaje que conecta muy bien con el mundo masculino por todo el rollo del tío que se curra los ligues con estrategias histriónicas y que aún encima siempre se lleva a la chica.
Sinceramente a mi me interesan mucho las tramas de Marshall y Lily, siguen una comedia absurda que me arrancan una buena carcajada. Aunque mi personaje favorito es Robin, una chica independiente, procedente de Canadá con la consiguiente burla de sus compañeros y que aunque parece ser siempre la dura de la pareja al final es la chica desolada que llora mientras se come el helado en su sofá.
Vaya capítulo que se marcaron con Robin y su “But ummm…”.



Si no has visto la 5ª temporada este es el momento de ponerle los dos rombos al blog.

A mi la pareja Barney-Robin, no me gustan, vale, que si, que cuando Barney se enamoró de ella quería que Robin le dijera que si y se fueran juntos a pasear de la mano, pero juntos son aburridos. A Robin le quitan las tramas de canadiense absurdas y a Barney lo que más le gusta a sus seguidores, el ligoteo con las chatis y esto se pone aburrido señores.

Eso sí, todos queremos que acaben juntos, Barney y Robin nos gustan, si, separados y juntos también pero la diferencia es que preferimos que no nos cuenten el transcurso si no sólo el final.
En resumidas cuentas que en el último capítulo se reencuentren y se reenamoren y el resto ya nos lo imaginaremos nosotros.

Por cierto que a mi la cuarta temporada no me parece tan mala como dicen por ahí, de hecho estoy disfrutándola mucho, aún no la terminé, pero es que partir de la ruptura de estos dos me encanta capítulo tras capítulo.
El capítulo “Jenkins” es de los mejores, y “Of course” es tan tierno el ver que todo tenía un sentido y el momento “Bang! Bang! Bangity! Bang!...”




Bye kids!

07 agosto 2010

Where is my mind?

Un pie fuera del cine, solo una palabra se quedaba en mi cabeza "preciosa".

Con Las vidas posibles de Mr. Nobody puedes pensar, creer, emocionarte, puedes enamorarte de nuevo, recordar, reírte, llorar, pero lo que no puedes hacer con Mr. Nobody es aburrirte.

Es una película que cuestiona todas aquellas decisiones que hemos tomado, pero aquí no hay cuestión porque simplemente vive todas esas posibilidades.
¿Qué pasaría si mañana te despertaras y pudieras vivir todos los "Y si..."? Ya no habría segundas partes.



Pero toda película tiene una moraleja, y en este caso es que da igual la decisión que tomes, si queremos algo simplemente hay que ir a por ello y no dejar las cosas en manos del destino.

Una estética insuperable, una banda sonora digna de escuchar y un Jared Leto que no puede quedar mal simplemente porque la historia es mejor que el y con eso ya tenemos bastante.

Puede que abuse un poco de esas escenas videocliperas, pero que quereis que os diga, a mi la escena de la piscina me parece una de las más bonitas que puedo recordar.

Las vidas posibles de Mr. Nobody es un puzzle imposible de resolver hasta que encuentras esa pieza que falta con la que ver el resto del cuadro.